Según datos del Dairy Council, la vaca israelí mantiene la mayor producción de leche del mundo, con una media de 12.074 litros de leche al año. Los israelíes, por otro lado, beben una media de 48,2 litros de leche al año.
En Israel operan más de 100 lecherías, siendo las principales Tnuva, Tara, Strauss, Gad y Ramat Golan. La nutrición de las vacas en Israel consiste en un 70% de pienso concentrado y un 30% de pienso grueso, que incluye cereales, cilantro, cereales forrajeros y más. El alimento se distribuye a las vacas una o dos veces al día y lo comen durante todo el día.
El peso medio de una vaca es de unos 650 kg, mientras que el peso medio de un toro supera los 1.000 kg. El año pasado se produjeron en Israel alrededor de 1.500 millones de litros de leche de vaca, diez millones de litros de leche de oveja y 13 millones de litros de leche de cabra. La producción aumentó a una tasa mínima del 0,26% en comparación con 2022, tras la apertura de cuotas de importación de productos lácteos.
La leche de vaca se produce en 634 granjas lecheras en todo el país; el 60% de la leche proviene de los kibutzim y el 40% de granjas familiares de los asentamientos. En 2023, el productor lechero israelí recibió un promedio de 2,41 NIS por litro de leche, y el precio actual es de 2,40 NIS por litro.
El Consejo Lácteo destaca que tras los acuerdos firmados en los últimos años, la importación de productos lácteos a Israel está totalmente abierta y sin aranceles en una variedad de categorías. Sin embargo, existen importantes preocupaciones, cuando alrededor del 20% de la producción de leche está bajo fuego en la envoltura de Gaza y la Alta Galilea.
El Sábado Negro, 7 de octubre, cinco productores de leche fueron asesinados en su trabajo y algunos fueron secuestrados junto con sus familias. El director general, Itzik Schneider, señaló que este fue el año más difícil para la industria láctea, en la que se enfrentó a una grave catástrofe con pérdidas de vidas humanas y con la gestión de la producción amenazada.
Schneider llamó a los gobiernos israelíes a actuar para fortalecer la agricultura israelí y la industria láctea en particular, y enfatizó que esta es la manera de garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos del país. «Así como los proyectiles y las balas deberían producirse en Israel, también deberían producirse la leche y los alimentos frescos», concluyó.
