La conexión del nuevo primer ministro británico, Starmer, con el judaísmo es profunda. Está casado con Victoria Alexander (49), una abogada de familia judía a la que conoció durante su trabajo, y tienen dos hijos, que en el pasado, entre otras cosas, fueron a una escuela judía. En una entrevista antes de las elecciones, reveló que todos los viernes la familia prepara kidush, compra jalá y ocasionalmente va a una sinagoga reformista en St. John’s Wood. «La mitad de la familia es judía, ya sea aquí en Gran Bretaña o en Israel», dijo en una entrevista, y «es muy importante para nosotros que los niños sepan sobre el judaísmo».
Esta conexión es también lo que le ayudó a lanzar una campaña para purgar el Partido Laborista de la multitud de representantes antisemitas y antisionistas que ingresaron durante la época del anterior líder del Partido Laborista, Corbyn. «Si eres antisemita, no tienes lugar en el Partido Laborista», dijo cuando se presentaba como candidato a la dirección del partido. Esta conexión también está detrás de su extraordinaria muestra de apoyo en Israel después del 7 de octubre. «Apoyamos a Israel», repitió y aclaró varias veces, aunque dentro del partido se enfrentaba al peligro de una rebelión interna, por parte de miembros laboristas del ala más radical, muchos de ellos musulmanes. Le advirtieron que el partido perdería el voto musulmán si no pedía un alto el fuego. Starmer se negó. Continuó intentando sofocar la rebelión incluso en los últimos meses.
Pero dentro de su propio partido todavía enfrenta críticas y oposición. Un miembro del parlamento prometió durante la campaña electoral que el gobierno laborista «detendría el suministro de armas a Israel», aunque esto no está incluido en la plataforma del partido. También está bajo una presión cada vez mayor para que reconozca un Estado palestino.
En general, el Partido Laborista es mucho menos proisraelí que los conservadores. Starmer tendrá que lidiar con eso.
Su apego personal a los judíos y al judaísmo también influyó en su acercamiento a Israel: «Gracias a Dios, ninguno de mis familiares resultó herido el 7 de octubre, pero no hay duda de que la familia en Israel se vio afectada por la guerra».
Apoya un alto el fuego permanente, pero al mismo tiempo que la liberación de los rehenes y una aclaración de que Hamás no puede formar parte de ningún gobierno palestino. En mayo dijo que apoya el reconocimiento de un Estado palestino, pero que «esa medida debería darse en el momento adecuado como parte del proceso de paz».
Su meteórico ascenso:
Starmer ingresó a la política tarde en su vida, cuando tenía cincuenta y tantos años, y desde entonces ha disfrutado de un ascenso meteórico en las filas del partido. Después de la derrota laborista en las elecciones de 2019, los miembros laboristas eligieron al moderado Starmer sobre el líder del partido, el de extrema izquierda Jeremy Corbyn.
Cuando asumió el cargo, el Partido Laborista se encontraba en una profunda crisis. Se vio desgarrado por luchas internas, los presupuestos pasaron a investigaciones internas y a enfrentar demandas de antiguos empleados en los tribunales y, sobre todo, a causa del giro hacia la extrema izquierda de Jeremy Corbyn, también sufrió una pérdida de rumbo. «El partido que se creó para ser una herramienta en manos de los trabajadores, se ha convertido en un medio para demostrar virtudes en manos de activistas progresistas», escribieron en «The Economist». En otras palabras, el partido fue secuestrado por la extrema izquierda y Starmer invirtió grandes esfuerzos para acercarlo al centro político.
Y uno de los flagelos más graves en sus filas fue el antisemitismo, que benefició tanto al pueblo de Corbyn como a sus oponentes. Starmer se arremangó y se puso a trabajar. La primera acción tras ganar el liderazgo del Partido Laborista fue la publicación de una profunda disculpa a los judíos británicos y un compromiso de erradicar el antisemitismo del partido. Al cabo de tres días ya se había reunido con los jefes de las organizaciones de la comunidad judía. Dos meses después, fue expulsado del partido cercano a Corbyn, quien publicó en la red social un artículo con una conspiración antisemita.
